Siempre he estado atado a los modelos First de Beneteau. Aprendí en un First 285, el "Kabile" que por aquel entonces pertenecía a mi muy querido amigo José Olías, con el que aprendí a navegar, en condiciones, la mayoría de las veces bastante duras, pero en las que siempre podíamos confiar en el buen navegar del barco.
Más tarde me decidí a ser armador, por lo que busqué un barco pequeñito, que fuera noble y también barato. Buscaba un 23 pies, pero un buen día y casi por casualidad di con un First 25 antiguo, y el flechazo fue inmediato. Era mi Uluru, al que con el tiempo reformé casi todo y con el que hicimos travesías increíbles.
Uluru |
Decididamente, los First son protagonistas de mi vida en la vela. Pero nuestro Ulurín se nos quedaba algo pequeño y queríamos cambiar a un barco algo más grande, un 30-33 pies. Consideramos varios modelos que se ajustaran a nuestro programa de navegación y gustos, como que fuera confortable en crucero, ya que navegamos también en invierno, y que fuera rápido y sirviera para las regatas de club. Así que miramos el Fortuna 9, principal candidato, el Dehler 31, muy escaso en unidades de segunda mano y cuyos interiores no gustaban nada a mi pareja, y como no, el First 32s5, que era el que más nos gustaba pero que se iba algo de precio.
Tras ver varios fortunas 9, llegamos a la conclusión de que no era nuestro barco por espacio interior y poca estiba, y tanto mi pareja como yo íbamos enamorándonos del First 32s5.
Así que un buen día apareció el Kibo, un First 32s5 que nos gustó y compramos en Murcia. En menos de cinco días hicimos la travesía, y mi pareja y yo nos lo trajimos navegando hasta Mazagón (Huelva).
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Estrenando casco nuevo |